Dicen que es galán, porque anda muy bien vestido
una viuda sin marido, le anda arrancando al patán
recuerdos que solo están, concentrado en su sentido
al mirarla resentido, cuando se dió de satán.
En el jardín de gardenias, ella era rosa fiel
su sonrisa sabor de miel, dicen se llamaba Eufemias
usaba largas sus medias, y su corazón era de hiel
él se lanzó al riel, sabiendo que eran comedias.
Así quiso impresionar, a la dueña de su enojo
era tan grande su antojo, pues ella no lo quería amar
entonces se fue al bar, a tomarse hasta los rastrojo
y miraba con un ojo, que le saliera a suplicar.
Cuentan que ese galán, convertido en borracho
dejó de ser un muchacho, y se convirtió en gavilán
ella subió al desván, a mirar a su pretendido lacho
pero no salió del empacho, pues él voló sin afán.
Ella lo quiso imitar, al hacer un salto rasante
y fue tan espeluznante, que a la tierra fué a parar
quebrándose el par, de las piernas caminante
adios querido tunante, vete por el mundo a volar