Una vuelta de tuerca.
Nuevo giro previsto.
Cada vuelta una soga.
Que poco a poco ahoga.
Que lentamente asfixia.
Libertad simulada.
Como una mascarada.
Una voz que se apaga.
Una media sonrisa.
Los ojos entreabiertos,
finos como rendijas.
La voluntad se gasta.
Como consume el cirio,
la cera que le anima.
El tallo verde antes,
en marrón va muriendo.
Poco a poco perdiendo.
La savia necesaria,
para que sobreviva.
Subliminal mensaje.
Penetra y atomiza.
Parasita y aprende,
de las carencias mismas.
Doblega el pensamiento.
Y la cerviz inclina.
Como dobla la rama,
si el viento la domina.
La mano que se extiende,
sus dedos paraliza.
Libertad controlada.
Libertad confundida.
Simulacro de ausencia,
del yugo que le oprima.
De rodillas las mentes.
Las ideas flotando,
sobrevuelan cautivas.
De libertad aparente.
Presas de si mismas.
Intentando ser libres,
en una pesadilla.
La libertad amada.
Que nunca se arrodilla.
Vive en los corazones,
que están en carne viva.
Voluntad sin fisuras.
Valores sin desmayos.
Diamantes las ideas.
Pensamientos de bronce.
Honradas las acciones,
que alimentan la vida.
A. L.
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