Despertó ya de su largo letargo;
orgullosa, muestra brotes de vida.
¡Cómo presume, en marzo, la viña!
cuando luce minúsculos brotes;
perezosa, creando tiernos pétalos, lentamente se viste de verde.
Despertó del frío sueño invernal,
las cepas se dejan besar por el sol;
de noche alzan sus brazos a la luna,
por la mañana se lava con fino rocío.
Despierta la viña de su frágil sueño
y besa la brisa que le llega del mar.
Contenta está la viña este abril;
le aran los pies, su nuevo lecho,
y ella, agradecida, regala vida,
delicadas fibras de terciopelo,
creciente tapiz de esmeraldas.
¡Qué placer, el cromático lienzo
de observar la viña, en primavera!
15 de abril de 2009
Pau Fleta