Siempre
pero siempre / de la nada
irrumpes como una diosa
como una estrella de mágicas aguas
humeando entre tus húmedos cristales
Brotando como un disparo etérico
sobre los espejos de mi mente
y sobre el crepitante terso lomo del mar
Y mis manos como tallos suplicantes
buscándote / como pájaros que no te alcanzan nunca
porque cuando te tengo te desvaneces
como el aire entre mis dedos... que jamás
al parecer ya podré palpar
¡Oh divino y dulce misterio !
Palidece ante tu presencia el universo
y tu luz se expande ante mis ojos
como una diosa celeste
a la que nunca dejaré de amar
¡Oh triste y dulce encanto sin tiempo !
¡Amor de mis amores !
¡Mujer de mis heridas !
¡Rendirme nunca...! ¡Olvidarte... jamás...!
Para la sirenita: Irene