Quiero perderme en tu cuerpo
y llenarme de ese amor excitante y loco
que nos traslada a ese otro mundo irreal
del que nunca queremos abandonar.
Quiero sentir el amor intenso y apasionado,
de besos quemantes y ardientes,
de caricias encendidas,
de luces sigilosas y gritos apagados.
Amor que nace en la pureza del fuego,
del crisol del hierro fundido,
que forja espadas y puñales.
Que hieren y matan de amor calcinante.
Fuego ardiente y voraz
donde el hierro se tránsfigura en cadenas
que esclavizan eternamente
a los que mueren con la pasión.
Pasión intensa y febril,
Lava volcánica de humeante flujo.
Magma ardiente y viscosa,
que desde el centro de la tierra,
brota como un río continuo.
que quema las entrañas,
que destruye el presente.
El alma nos abandona.
El cuerpo es carne.
La vida es nada.
El amor es todo.
Antonio Encinas Carranza
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