Ya no hay reparación,
no vale nada intentarlo.
Ella encontró otro amor,
mi culpa fue descuidarlo.
¿Acaso debo luchar,
debo seguir batallando
para así, reconquistar
ese amor arrebatado?
Sé, que si lo intento puedo,
no tiene rivalidad,
ya que siempre he sido líder
en seducir y enamorar.
Tengo muchas cualidades
que adormecí en el olvido,
suficiente para el lobo,
ese cazador de nidos,
que disfrazado de oveja
conseguía lo pretendido.
Pero tengo que pensarlo
aunque mi alma la llame,
mi corazón la recuerde
y yo en silencio la ame.
(ermanué)