Fuiste, eres y serás “Amor” la expresión de todo lo más bello y loable que mueve al mundo.
En el recorrido de nuestro caminar sólo Tú nos haces volver a nacer.
Si te hacemos presente somos “Vida”. No hay utopías para que su presencia nos acoja; es desearlo de corazón y volveremos de nuevo al hogar.
La vida posee el sello del amor y cada ser humano un potencial. Portadores de la gran herencia descubrimos lo verdadero de nosotros mismos: bondad, tolerancia, escucha… lo hermoso que existe para hacer este mundo mejor.
Todo lo trae el gran río y nosotros somos su puerto, donde las aguas se detienen empapando cada espacio de nuestro ser.
No hay libertad sin amor; sólo amando sentiremos el gozo de estar “vivos”.