YENDO
Yendo
Yendo sin retorno
Yendo con un lastre de errores
Yendo hacia un abismo desconocido
Yendo , amedrentada, buscando alternativas
Yendo
sin querer ir
sin querer moverme
sin querer pensar en el fin
sin querer conocer ese paraje intimidante
Yendo
Siempre, yendo
Irremisiblemente, yendo
las horas van pasando, yendo
Y mi mundo se está finalizando, yendo
LLEGANDO
Mientras voy yendo
ese instante va llegando
la hora del fin de mi tiempo
el punto donde los recuerdos se hacen historia.
Y mientras voy llegando
por este sendero finito
contemplo el arroyo de mis días
que discurre paralelo
y aboca al mar de la memoria y del olvido.
En esa aguas tranquilas, que discurren quedamente
van mis días anodinos y rutinarios
que no se distinguen unos de otros:
son los días del olvido
que forman el recuerdo global de una existencia
Van mis días oscuros, negros
los que quisiera ignorar
sin ser posible no evocarlos
porque retornan siempre
como las aguas de las pozas cuando la crecida
Van también mis días confusos y velados
como se ve la corriente entre la neblina
y aquellos otros
esplendorosos y vivos
como el agua riente que salta,
cantarina, entre las piedras
Voy llegando con este arroyo
sin quererlo, hacia la mar