Cuando los árboles se ahoguen en su savia.
Cuando una música atrapada como una araña patine sus acordes contra el vidrio.
Cuando los ríos mueran de sed.
Cuando la luna llena no rebalse sobre tus hombros.
No entres al mundo sin tu brocal coronado de estallidos, ni tu cruz de lirios, ni tu espada justa.
Cuando el amor se encalle y la rabia del mar espume por tu boca.
Cuando se incrusten piedras del olvido en tus anillos.
Cuando la raíz cave más hondo...
Solo mira las lentas curvas del poniente hasta nuestro amanecer...