No quisiera contar hoy mi historia,
pero es la angustia que a ello me lleva,
llagas se apegan a mi memoria
y el dulce recuerdo lo conlleva.
Como duele, expresando sin ironía,
ver como, poco a poco, se nos escapa
cual la suave nota de una sinfonía,
melodía que el alma toda te toca.
Remolinos de frases en mi mente,
te amo papi, entre una risa inocente,
te amo pá, con mirada adolescente,
te amo viejo, y abrazo trascendente.
Ya no oigo aquellas voces que cantaban
así fue pasando todo este tiempo,
Frases que mis días iluminaban,
a mis años las fueron consumiendo.
Hace tiempo los niños ya no están,
juegos y risas fueron sus presentes,
Tras haber alcanzado pubertad
sus caminos se hicieron diferentes.
Hola viejo como estás, suena un día,
charla amena, entre mate y cigarrillo,
En el aire flota una melodía
un hasta pronto forma un estribillo.
El tiempo sigue, la vida se acaba,
nos volvemos añejos, un consuelo
llega pronto, lo que necesitaba…
un nieto gritando, ¡abuelo, abuelo!
-JOLUCEN-
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