Recolectamos palabras,
mentoras de sentimientos,
que se esconden de nosotros,
esperando su momento.
Denunciamos injusticias,
hacemos loas de amor,
donamos ardientes besos,
lloramos la sinrazón.
Pintamos amaneceres,
montañas, ríos y mares,
le cantamos a la vida,
lloramos las soledades.
Cada día compartido,
incrementa el equipaje,
de vivencias en el alma,
compañeros de viaje.