Y parecía que ya tenían un lugar en común.
Se miraban desde lejos y apenas la sonrisa brotaba.
Parecía que las noches cobraban vida!
Él era su amanecer, su despertar y ella su anochecer, su descanso...
Se contemplaban entre el aire frío
Sus labios sin poderse alejar.
Se encontraban ahí denuevo. Viviendo!