No hay lápiz ni hoja para redactar la generación de la vida, no hay humano que pueda escribir los relatos de la vida, No hay mente que pueda retener las ideas de creación, no hay poeta que pueda describir el sentir del amor terrenal, No hay, biógrafo, que se pueda llevar nuestra historia día a día, sólo hay un creador, que lleva bien las cuentas de cada uno, sólo Dios ha escrito todo antes de nuestro actuar por la vida. En el último día las páginas se desvanecerán, y darán inicio a una nueva historia terrenal.