Unidos a la naturaleza
en esta primavera de almendros florecidos
con sus ramas plagadas de flores blancas
se manifiesta con su belleza serena
acariciando los ojos contemplatìvos.
Hay un instante dulce del camino
sentimos las gotas de lluvia caer
el olor a tierra mojada
la luz cambiante del día,
las aves en su despliegue de alas
planeando por encima de nuestras cabezas.
Perseguimos las nubes blancas
lentas recorriendo el cielo
las que tienen forma de almohada
el efecto es liberador.
Discurren las hoces
por el valle ancho ,
meandros y cortados
en su circular divagánte de siglos,
paredones de altura erosionàdos
casi alcanzando el cielo.
El paisaje salpicado de blanco
grupos de almendros
despliegan sus flores
como manto limpio primaveral
y así volver a la conexión
a recuperar el ritmo natural
la energía que nos entrega generosa
la primavera vestida de blanco.
8-4-2018