El manantial no frenará su curso
y el reloj no puede devanar
el ovillo del tiempo,
cual Penélope, que tejía y destejía
sin cesar.
Nada será de lo que fue y ha sido
pero quiero encontrar al recorrer
las vueltas y revueltas del camino
la sombra de un sentido
en el ayer.
Retengo mariposas en las manos
buscando primaveras que se han ido
y encuentro entre mis dedos un dorado
polvillo de recuerdos confundidos