Enséñame,
como desearías enseñarme a besar,
enséñame despacio, con los días,
con los soles, con los fríos,
con rayos que asomen.
Enséñame mucho
bésame con tu estilo,
besando Educa a mis labios
a sentir tu roce dulce
Y sentir los carmines de tu boca.
Bésame,
bésame mucho,
Bésame como solo tú sabes hacerlo,
inúndame la sonrisa con besos,
lléname profundamente…
Lléname sin medida
con locura de tus labios,
enséñame cómo si fuera este tiempo
la última vez,
bésame para aprender de tus latidos.
Aprenderé del calor tan fraguante,
bésame, enséñame mucho,
enseñando los ensayos de corduras,
bésame sin miedo,
sin explicación.
Bésame, adentra hasta el mar extenso,
enseña a mi fuerza a abrazarte,
besarte con locuras,
sintiendo hasta las entrañas,
aprendiendo cada uno de tus besos…
Los cortos,
los largos, Los tiernos,
hasta los besos prohibidos…
enséñame a indagar otros universos,
enséñame a sentirme entre costuras.
Aprenderé a sentir tus besos,
aflorando los míos en los tuyos,
enséñame mucho,
enséñame tanto,
bésame con encanto…
Pero profundamente
enséñame a besarte mucho,
con calidez de un beso,
besos coquetos,
con un enamorado beso..
Enséñame a besarte hasta el alma
bésame y aprenderé a quererte,
más,
mucho más,
enséñame mucho sin dejarme de enseñar.
Mariana Gutiérrez, abril 2018