Hoy no tengo ganas de seguir.
Hoy… como aquellos días que huía,
mi mente pasa desnuda
sangrante y muda,
entre aquellos días negros,
dejándome la vida,
en un rincón escéptico y oscuro.
Hoy… veo mi atardecer sucumbir,
guardando un poco la luz, de ese rayo
que pasa entre tinieblas,
agarrándome ya sin fuerzas
a sus ultimas estelas.
Hoy… me quedo desolado
y en el desierto de mi voz,
busco el ultimo latido de vida,
de lo que fue mi camino
en mis días vividos.
Y miro… que le pudo la pena,
porque alejado,
en este mundo lejano,
donde busque mi lucha
con angustias postreras,
no encontré comprensión,
sino una fuerza ciega,
que me arrebato el amor.
P.M Pedro Monroy Gemio