TUYO
Tuyo mi amor y tu cariño mío,
mis sueños tuyos; tuya mi alegría,
porque mi alma se quedó en tu boca
cuando dijiste que serías mía.
Con tu cariño me has robado el alma;
sobre mi pecho tu morada hiciste;
por eso vago sin tu amor llorando;
sin tí yo vivo demasiado triste.
Amargas horas en tu ausencia tengo;
es tu llegada mi real consuelo;
por eso en medio de mis noches largas
que vuelvas pronto le suplico al cielo.
Ardiente el alma por mirar de nuevo
tus ojos puros y escuchar tu voz
solo por esto se quemó en el fuego
y como incienso se elevó hasta Dios.
Carlos Zuluaga.