A mi amiga Clarisa F.
Largamente,
como si hubiera sobre la tierra una mujer dormida,
que permaneciera vestida de dulce certidumbre,
guardando pájaros en el mar herido,
dorada, como una lluvia predestinada y triste,
largamente he pensado en ella.
Sombría, recorre mi memoria,
en un gran bosque donde se pierde deletreando flores.
Maderas nutrientes son sus largos brazos;
yo la he visto llorar en su red.
Tan silenciosamente,
tan largamente,
me he mirado en ella.
GuillermoO
CD derechos de autor