Luna plateada

La muerte de la rosa

Morirá la rosa,

al carecer de espinas,

por hallarse indefensa

en un mundo fiero,
frente a un muro de cristal

contra el cual golpean los fuertes vientos

de un estallido a lo lejos.

 


Morirá las rosa, dejando caer

hasta el último rastro de su hermosa vestidura,

aquella suave de seda brillante

con la que solía arropar al que se acercaba

necesitando cobijo, necesitando calor.


Morirá la rosa, tras soportar valientemente

los inviernos que llegaron y las primaveras que se fueron,

junto a los besos del sol al ocaso empedrado.


Morirá la rosa cuando su ciclo culmine,

pero no desaparecerá pues su esencia es pura

y su fortaleza infinita,

aun siendo indefensa...

...lucha fielmente.


Morirá la rosa,

algún día si duda.

Morirá por desconsuelo

o por largura de días,

ella no lo sabe a ciencia cierta.


Morirá... 

...más no por ahora.