Izandro

Le he Preguntado al Tiempo

Me dirás quizás,

que el tiempo es pasajero de los relojes,

y puede ser que el peregrino,

del tibio sol y de la amante noche,

Me dirás que el tiempo,

también cura las heridas,

y te regala el consuelo,

de la resignación y del olvido,

Pero olvidarte yo no puedo,

y no es porque no lo quiera,

porque ya le pregunté al tiempo,

si este Amor fue una quimera.

Le he preguntado al tiempo,

como arrancar de mi memoria.

la fragancia a rosas de tu cercanía,

o la tibieza de tu abrazo,

y lo dulce de tus labios rasos,

Le pregunté al tiempo,

que si era posible

olvidar tus ojos negros,

y en el silencio de su marasmo,

calló quieto en lo más hondo de sus labios,

Le he preguntado al tiempo,

como arrancar tu piel,

que he tatuado sobre la mía,

y es que acaso en silencio

mis dotes para crearte,

fueron escritas en el alma mía.

Que me enamoré de ti...

le dije al tiempo,

y en su presagio tan soslayado,

me respondió...

cuanto lo siento,

El tiempo es pasajero

de mi enclavado lamento,

y en su dolerme a ratos,

no puedo dejar de decir

cuanto te quiero,

Que me enamoré de tí,

le conté al tiempo,

y le pregunto a diario

como hacer para olvidarte,

como olvidar el rojo carmesí,

de tus labios tan enervos

y del oscuro cabello

sobre tu piel que la cubría,

como olvidar tu aroma,

sobre la almohada

en que dormías,

y del silencio pretérito

que te cantaba,

cuando en sueños tu reías.

Le he preguntado al tiempo,

si olvidarte yo podría,

y en lo azul de su fresco lienzo

dibujo un te quiero

por si acaso lo verías,

Me he preguntado atento,

si el Amor que te decía

era una simple palabra

o era un pedazo de mi Alma

que te amaba con pleitesía,

Le he preguntado al tiempo,

si olvidarte yo querría,

y si acaso olvidar tus risas,

o tu mirada yo podría,

Le he preguntado al tiempo,

si sanarán mañana mis heridas,

y si ello es lo mismo que olvidarte,

prefiero seguir herido,

porque olvidarte... no podría.