De nuevo tocando temprano a tu puerta, a tu ventana, a tu alma y a tu corazón. Hoy es el primer día del resto de mi juventud... pensarás como a mis años, puedo hablar de juventud?
Si... es posible, es posible porque hoy en mis abrazos y besos para ti hay juventud, hay juventud en la ilusión que llegue el amanecer para escribirte, hay juventud en cada palabra que te expreso, hay juventud en cada sonrisa que te doy sin tu verla.
Hay juventud, en cada mirada que se pierde en un horizonte donde tu estás al final, hay juventud en cada pensamiento que echo al mar para que descanse en la playa de tu corazón.
Hay juventud en cada verso que empieza a despertar a la vida, hay juventud en cada poema para ti que mi alma da a luz.
Hay juventud en cada salida y en cada ocaso porque ese bello espectáculo, solo comparable con tus ojos, es la bienvenida de un nuevo día.
Hay juventud en mis manos que anhelan sentir las tuyas para calentarlas, resguardarlas y besarlas.
Por encima de todo... hay juventud en este sentimiento de amor por ti, una juventud que se viste de perpetuidad y lo perpetuo ha de ser siempre joven, hay juventud en este amor que reposa, vive y se manifiesta por ti en cada amanecer.
Hoy es el primer día del resto de mi juventud... y el resto de mi juventud te pertenece, al igual que te pertenece mi amor.
De ti siempre... en la perpetua eternidad del amor.