GuillermoO

Poema marroquí

 

 

                                      El que desea y no actúa, engendra peste.

                                                       William Blake

 

La mitad de mi cuerpo estuvo en Marrakech

matando palomas mientras los demás miraban.

Les tiraba piedras del color del pan desde mi hueco,

y de pobres morían, hambrientas.

Yo valgo menos que una paloma;

hace dos días que no como,

pero no podré consumir migajas

porque sé que ocultan la muerte.

......

 

Tu disfraz blanco

celebrado entre piedras,

pude tocarlo, buscar su historia en él,

inventándolo,

pero

al tercer día

el sol en silencio fue una forma del amor

......

 

Con él viajé hasta las cercanías de las dunas.

Llegamos a un hamman  (baño turco)

donde la lluvia y el calor nos hizo amigables.

Sostuvimos nuestros cuerpos desnudos

uno junto al otro,

como antorchas que pelearan entre sí.

El deseo como una aurora

con cascadas hirió el tiempo

......

 

No sólo lo que amamos es lo que perdemos:

el pájaro cóncavo de nuestros sueños

vuela

y dibuja una estampa desconocida

en el cielo.

 

Guillermo

 

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