benchy43
LLUEVE Y NO USO PARAGUAS
Ni creo lo usaré. Estimo que es desafiar la lluvia inútilmente.
Puede llegar el viento de repente y te deja sin amparo.
Y no sé si sabes que el viento es amigo de la lluvia,
secuaz, socio, y en complicidad se tornan arbitrarios.
No te quedará otra cosa que maldecir al tiempo
con tu paraguas dado vuelta como un calcetín
(un calcetín dado vuelta, obviamente),
ponerte a hacer berrinches en la calle,
patalear las baldosas anegadas y embarrarte los pies,
o propinarle un puntapié artero y absolutamente fuera de lugar al pobre pichicho maloliente.
En estos casos, hay algo mucho mejor: si te ha ocurrido
que una “brisa” se llevó lo único que tenías a mano
para salvarte y ya no está tu techo anti-diluvio,
llorarás, sí: llorarás, por el paraguas perdido,
por el bajo sueldo que percibes, por el mal carácter
que tiene tu supervisor, por las ñañas de tu madre o de tu esposa, o de tu novia, etc., por el dinero perdido en el casino, por el amor que se fue y que no vuelve, por el 3-0 que le propinó la Roma al Barcelona... qué se yo. La cuestión es que tenés ganas de llorar ¿no es cierto?
Pero no llores por que sí, sin fundamentos, llora por algo o por muchas
cosas a la vez (lo más atinado), no despilfarres tus lágrimas, no, eso no.
Aparte, sentirás lo hermoso que es llorar bajo la lluvia,
empapado –barra “a” o como se usa ahora “@” (¡Válgame Dios!)- de bronca y maldiciendo.
Por último, si es que el agua no supo o no pudo
consolarte, solamente te queda una…
¡Pues suicidarte en ese hermoso charco de la esquina!
(Creo que yo también lo intentaré)
PD: eso de que vas con tu paraguas bajo una lluvia torrencial y te encuentras una damita desprotegida y le ofreces resguardarla del aguacero y que, palabra va, palabra viene y todo lo demás… bueno, eso solamente se ve en las películas.
Derechos reservados por Ruben Maldonado.
No se busquen connotaciones filosóficas ni de ninguna otra índole más lo que dice esto, que alguien pudiera catalogar como “poesía”.
Se suspendió el Vía Crucis de la Tercera Edad por mal tiempo, regreso a casa fastidioso y empapado, por mi negativa a usar paraguas.
(Imagen de la web)