Por siempre vas a ser el hombre que más desee,
Aunque los años me demuestren lo contrario.
Me gustaría seguir besándote hasta que tu cabello empiece a blanquearse,
Hasta que tus manos de suaves, se endurezcan en surcos.
Y vos pensaras que estoy loca,
O que esa vida se proyecta en un infinito sin meta,
Pero la meta que planeaste para nosotros es difícil de conseguir con palabras,
Hay que actuar, y hoy elijo alejarme.
Serán breves las pausas a comparación de una vida entera,
Una breve narración de mi día a día sin seguirte,
Sin pertenecerte.
Y no puedo ponerle más minutos al reloj,
No me lo permito,
Es así, no podemos tener todo bajo control,
menos el amor.
Pero ese amor vas a irlo desentrañando,
Sacándolo pétalo a pétalo,
Y hoy no serás bienvenido en mi casa,
Pero démosle aire a nuestro silencio,
Démosle aire a nuestros corazones tan diversos, tan persistentes.
Hoy estas convencido que esto es un absurdo,
Dispuesto a entregarme tus ropas y marcharte.
En la soledad apenas pensemos un rato,
Nuestros caminos volverán a cruzarse,
Nuestras huellas extrañaran las huellas que antes dejamos,
Nuestro fuego, será siempre un calor inmensurable.