francisco lopez delgado

No, no lloraré.


No, no lloraré.
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-Para algunos, la muerte
es el final… para otros,
el principio de la vida y
el camino hacia la Luz-.
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No, no lloraré,
ni sudará mi frente
ni temblarán mis manos:
me iré como la luna
al despertar el día,
y el sol en su silente
ocaso.

No, no lloraré,
ni sudará mi frente
ni temblarán mis manos…
ni me asiré al lecho
donde me parieron ni
a los cobertores que
me calentaron… cuando
suenen los clarines del
silencio y mis ojos se
deslumbren con la luz
del túnel blanco.

Todo lo afrontaré
con la firmeza de mi
fe y gratitud por lo que
Dios me ha dado:

por
el don de la vida y
el templo de mi cuerpo
y el alma que lo habita…
y por mi voluntad y
libertad e inteligencia…
y la sangre que corre
por mis venas, y el agua
que me hidrata, y el aire
que respiro, y el sol
que me ilumina… y por mis
amigos y el amor de
mi familia y el pan
de cada día…

y también,
por la paz que siento al
contemplar la belleza
de los amaneceres
y los atardeceres…
y el cielo y los mares y
los ríos y los montes
y los valles…

y las primaveras y
los arcoíris llenos de
luz y colores…
y los animales las
plantas y las flores:

(jilgueros, colibríes,
mariposas…
claveles, margaritas
amapolas…
tomillo, romero,
girasoles…)

¡Oh, sí, estoy seguro!,
me iré en paz y desnudo:
desprovisto de todo
lo que soy y todo lo
que tengo:

de mi vanidad
y orgullo…
de mis sueños
imposibles…
de mis cuitas y
pensamientos
absurdos…
de mi envidia y
avaricia…
¡de mi coche azul…!
de mis casas,
mi dinero y
mis propiedades.

Todo lo dejaré,
porque sé, que de nada
me valdrán cuando esté
en Su presencia…

menos el bagaje de
mis buenos actos y las
llamas de mi alma…
que colocaré como
fanales en la proa
de la barca, que me ha de
conducir por la larga
travesía, llena de
silencios y profundas
soledades…

Igual que me alumbraron
-y guiaron con su amor-,
mis padres, para andar con
rectitud por la senda
de mi vida, que espero
que el Señor me la alargue,
para seguir gozando
de su obra,

¡y glorificarle!

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Autor: Francisco López Delgado.
Derechos reservados.

Fondo musical: 

Padre Nuestro en arameo.