¡CUAL LA CRISÁLIDA, SERÁS UN ÁNGEL MI HERMANO!
Hexadecasílabos
Jamás sencillo será, tomarte pluma en la mano,
el reto debo asumir, te llamo musa y acudes,
a diario al bardo se suman, intuyo, muchas virtudes:
¡En cada verso descifro, secretos guarda el arcano!
Mirarme suelo por dentro, y allí descubro al anciano,
con él entonces platico, le digo: ¡quiero me ayudes!
constato henchido de gozo: ¡conciencia nunca me eludes!
¡Los dos marchamos unidos, sumados, lúcido plano!
Seguros ambos estamos, nos hiede el mundo a pantano,
contrito pido que nunca, del alma mía te mudes,
y cuando el viaje se acerque, muy fuerte a mí tú te anudes:
¡Así juntitos iremos, dejando atrás cuerpo humano!
Allende muchas estrellas, seremos cuerpo liviano,
y donde vamos a estar, supera las altitudes,
emerge el ser más hermoso, teniendo fe no lo dudes:
¡Y entonces cual la crisálida, serás un ángel mi hermano!
Aquí de nuevo recuerdo, aquellos nobles maestros,
leídos desde mi infancia, mi padre así lo quisiste,
dejaste en mí tu legado, y luego pronto te fuiste:
¡Por eso daros las gracias, me obliga, grandes ancestros!
Alguien me dijo en secreto, que alarde hacía a los nuestros,
sacando a flote valores, que musas nunca me ungiste,
y tú que sabes quién eres, que entiendas quiero, mentiste:
¡En público has mancillado, espada llevan los diestros!
Allí en privado posaste, de arcángel, dicen los vuestros,
a nadie nunca tú engañas, jamás de necio fungiste,
entonces soy el astado, y buen capote luciste:
¡Conmigo armaste el encierro, eludes pluma, siniestros!
Contera en este cuarteto, poema quiero ponerte,
jamás seré subrepticio, se ejerce el arte a la vista,
igual que a ti me conocen, aquellos siguen mi pista:
¡Y no revelo aquel pacto, tampoco habré de ofenderte!
JAIME IGNACIO JARAMILLO CORRALES
Condorandino.