Como pasajero en la soledad del ocaso
Sentado miras morir el día
Sentado, esperando, soñando..
Amando el día detrás del horizonte
Va y viene, el día, la noche fatigada
Brisa, lluvia, frío, melancolía
Mañanas lluviosas sin su presencia
Tardes sin imágenes, noches sin sombras
Llegan viajeros errantes
Pasajeros con soledad de espadas
Miran con sus caras de oscuridad
Ocupan sus puestos con la mitad del alma
No ha llegado aún a quien esperas
Su sonrisa distante que se quedó atrapada
Su cadencia de olas violentas y susurros
Sus ojos que le gritan como prisioneros
Hoy descanso el sol en su sonrisa viajera
Le saluda como el infinito sueño
Sus ojos se iluminan como un beso de fuego
Su boca con su tibio aliento, le abriga la ausencia
Su mano de viento roza su hombro
Sus ojos le susurran que ella es suya
Sedas y besos le acarician el cabello
Y se alejan con su sonrisa viajera