Livianos heraldos de muerte, pequeños cuerpos dormidos, que corren hacia el sol pensando algún día despertar ,de este sueño sin fin.
¡Lenguas de fuego consumid el espacio! Que el cielo torne gris y el estruendo de los rayos libere calor de las nubes
Que el mundo sienta buestra precensia en la tierra, en el paraiso y en el inframundo.