HIEDRA
-décimas espinelas-
Llanto en esa noche extraña
de aquel hombre que en la vida
destila aroma y herida
por la mujer que le engaña.
La marisma o la guadaña
la impidió ver la verdad,
oler la realidad,
nunca jamás será tuya,
que tu amor por otra fluya
en ella solo hay maldad.
Su cuerpo de hiedra en ti vierte
con fiereza su perfume,
que te embriaga y te consume,
te castiga y te pervierte.
En su esclavo te convierte
con su beso te amamanta,
de ti bebe, ríe y canta,
así pierdes la noción
de tu tiempo y tu razón,
luego tu alma se quebranta.
No es una dama de fiar
de ella debes estar lejos,
olvidar esos cortejos
y esa forma de besar.
A ti te quiere diezmar,
sueña que será tu dueña,
en ello su vida empeña,
\'un capricho un rico gusto\',
y para ti un gran disgusto...
¡un trofeo más que ella enseña!
Un beso y una flor
Alfredo Daniel Lopez
12 - 04 - 2018