Si un día me vez distante
y crees que vuelo muy lejos
por favor no me reproches
ni trates de regresarme,
déjame allá en la distancia
encontrarme yo de nuevo.
Déjame allá en la distancia
no cuestiones mi alejamiento
déjame estar allí quieta
navegando en mis recuerdos,
hasta lograr que mi alma
deje de llorar por ellos.
Déjame encontrar una puerta,
déjame traer de vuelta
a aquella que te arrullaba
que calmaba tus desvelos,
déjame allá en la distancia
encontrarme yo de nuevo.
Si aun así intentaras regresarme,
por favor tenme paciencia,
tráeme de vuelta despacio
para que en mi retorno
no me rompa en mil pedazos.