Tus labios nunca la habían probado:
fruta de la pasión en miniatura,
cápsula desbordante de dulzura,
manjar agreste de único bocado.
Tus labios nunca los había besado:
gajos de tentación y de ternura,
jícara desbordante de miel pura,
sabor silvestre, frugal e inesperado.
Tus labios como flores en el alba,
tus labios como corolas fragantes...
Tu beso como huella extraordinaria
que por siempre en mi alma se ha quedado
cual exquisito sabor de Pasionaria.