“La rutina no apagará nuestro erotismo”
No fue casualidad nuestro encuentro
al sabernos dueños del momento,
siempre sutil nuestra voluptuosidad
y hacer la narración es ociosidad
Sin embargo, dedicar loas al arte
también ha de tener su contraparte,
se requiere de talento y maestría
amarnos sin caer en la idolatría.
Tentado estoy en reverenciarte
y como hermosa Venus venerarte,
tu cuerpo y figura de escultura
alimentan como musa mi escritura.
Cómo olvidar nuestra primera vez
temblando me ofrecías tu desnudez,
que el pacto fue olvidar nuestro pasado
y hacer de nuestra fusión algo sagrado.
Hoy con todos los prejuicios superados
nuestra unión es un acto apasionado,
huelga decirlo que es sin morbidez
dejando a un lado un poco de timidez.
No redunda hasta el colmo repetirlo
sin caer en extremismos al decirlo
o tabú como tema de conversación
novedad y fantasía salva una relación.
Eso hace que una nueva invitación
a la intimidad en nuestra habitación
esté cargada de fogosidad y erotismo,
el acto sin primicias no es lo mismo.
Por Hermes Varillas Labrador
1856 13/04/2018