Pequeña mariposa
que vuelas y que pasas,
dejando en el ambiente
la esencia de tus alas,
pareces una musa
que vienes con la magia,
el verso y el latido,
nos dejas y te marchas,
y vuelas por las calles
buscando las ventanas,
te subes a balcones
y bajas a las plazas,
encuentras los jardines,
las rosas perfumadas,
y allí, junto a las flores
un rato te descansas...
Alegre mariposa
ya veo que te marchas,
emprendes el camino
del bosque de las hadas,
seguro que en la orilla
el río gime y baja,
por simas y barrancos
que surgen de la nada,
un ciervo se aproxima
y bebe de las aguas,
y tú, mi mariposa
te posas en su espalda,
tus alas le acarician,
le hablan sin palabras,
le dices que en el bosque
se encuentra su camada...
\"...Mi linda mariposas,
¡qué bella es esta estampa,
posada sobre un ciervo
tu sombra en él se alarga!...
Rafael Sánchez Ortega ©
10/04/18