¡CÓPULA... VATES Y MUSAS!
Hexadecasílabos
Aquí me encuentro esperando, se cumpla pronto la cita,
no sé con quién y ni cuándo, muy cerca está, la presiento;
volcán dormido aquí adentro, a veces creo se agita:
¡Pesada se hace la vida, por eso avanzo sediento!
Atrás quisiera volverme, regar la rosa marchita,
pasaron ya muchos años, el mundo es sólo un momento;
pregunta a ti quiero hacerte, tu mente sé que medita:
¡¿Por qué se achica el camino, igual que el más breve cuento!?
Conmigo va la respuesta, desde hace miles de años,
pregunta Dios hizo a Job: creaba el cielo y la tierra...
¿y dónde tú te encontrabas?, responde ya y sin engaños:
¡El número de tus días, son tantos que hasta te aterra!
Juntar las sílabas puedo, para prodigar caricias,
y daros hermanos míos, lo mejor que adentro llevo;
¿a mí de qué me valdría, pregonar al hombre nuevo?
¡Si por donde quiera paso, escucho malas noticias!
Cambiar al mundo quisiera, con letras nunca con balas,
poder limar asperezas, con cantos y poesía;
proscrita quede por siempre, la falsa y más cruel arpía:
¡Limpiar la tierra podemos, de aquellas cosas tan malas!
Habrá por siempre una cópula, de muchos vates y musas,
serán abrazos fonemas, y el tálamo la blancura,
que dejará sobre el lienzo, la más hermosa criatura:
¡Pudiendo así confesaros, no habrá razones abstrusas!
A todos quiero entregaros, los finos trazos del alma,
y así poder compartiros, en esta pieza mi vida,
hacerlo quiero de oque, y en forma muy divertida:
¡Entonces vais a observarme, erguido igual que una palma!
Venid que a todos invito, tomad mi mano y la pluma,
seremos fiel obra juntos, con sólo nuestra gran óptica;
tendremos por recrear, al mundo en forma sinóptica:
¡Unidos nuestro gran sueño, haremos que se resuma!
JAIME IGNACIO JARAMILLO CORRALES
Condorandino.