¿Qué soy o que no soy
Un algo, un ente o una piedra?
¿Simplemente vivo o estoy?
¿Soy pensamiento o tierra?
Vinimos a éste mundos desnudos
Ahora nos vestimos
Con una profesión y una chequera.
Vestimos de casa, de auto
De perfume, de nuevas prendas,
De un nombre y de presencia;
Ahora vestimos de todo eso
Porque la verdad nos avergüenza.
Solo sé que somos más o menos ciertos.
No vivimos, dejamos que la vida sea;
Olvidamos los instantes, las personas,
pues mañana serán manos nuevas.
En esta etapa del camino
La muerte se hace verdadera:
Fácil vivir, fácil morir,
Fácil el luto y el silencio,
Fácil abandonar la espera.
¡Nada puedo hacer!
Solo soy un hombre
Que ante la piel y su caricia
Descubre que existe la belleza,
Abre los ojos y ella le penetra,
Es cercanía de una hembra.
Los otros le llaman amor, deseo
Saturan todo de adjetivos
De hipérboles y verbos.
Los otros le dan nombre;
Yo solamente lo siento
Y disfruto de su tibieza.
Solo soy un hombre
Que ante el rayo de luz,
Que la penumbra rompe,
Se deja ver de Dios y él me ve a mí
Los dos, el él y el yo, se contemplan.
Soy Dios, soy hombre, soy tierra,
Soy musgo, soy agua,
Soy piedra, en ocasiones arena.
Soy piel, cercanía y ausencia;
Soy simplemente un poema
Que en tus labios se reinventa.
Ese soy ¡simplemente eso!
Todo lo demás es vergüenza.