Me encontré con tu recuerdo,
Y volví sobre tus pasos,
Para observar desde tus ojos,
Acariciarme con tus manos
y saber lo que sentías.
Ahora entiendo alma herida,
Por qué seguiste tu camino,
En busca de una nueva vida.
Ya desperté de mi letargo,
Con una jarra de agua fría.
Hoy me siento renacido,
Solo quedan las cenizas,
homicidio involuntario,
De un amor en su agonía.