Estoy flotando en el embeleso de la música.
En ese mundo sólo habitado por sonidos.
Siento la emoción de esas vibraciones armoniosas
que inflaman y sofocan mi pecho.
Sudan los poros sensaciones que me invaden
y en su mensaje me inducen a la nostalgia,
donde la tristeza es alegría, la alegría vuelvese lágrima,
y la lágrima se expande en un río de recuerdos.
Qué cuerda del corazón la música pulsa ?... no sé !
Sólo sé que el duende de su encanto hace florecer en mi
los sentimientos más profundos y más bellos.
Es cuando lo que fue, lo que es, lo que será,
se amalgaman con la melodía fascinante
y me transporto... vuelo, sueño... vivo un ensueño...
Son momentos que ilusiono fuesen eternos,
permanecer por siempre en esos felices instantes,
no volver más a la realidad del mundanal ruido
y comprobar que la música también perece.