Tengo miedo. Como siempre.
Di tanto a quienes no lo merecían. Di lo que yo necesitaba; no me di cuenta.
Di tanto que ahora no tengo nada. O eso pensé. Te conocí y creí en lo que jamás había creído: Vi tu rostro y Dios me habló. Te observé y encontré sentido a las matemáticas. Te sentí cerca, y el deporte me pareció buena idea.
Te hiciste presente en mí camino y ningún monstruo volvió a acechar durante la noche. Pero se hizo presente uno mayor, La Duda, tal vez sea solo un número más en tu infinito. Tal vez no me quisieras cómo pienso en realidad. Tal vez, solo tal vez, yo no formo parte de tu futuro. Tal vez sólo sea tu compañía; y tal vez sea tu destino el fin de mi camino.