Alabé en cierta ocasión
lo admirable que tú eres,
pues de todas las mujeres
tú eres una excepción.
Cuando en algunos momentos
nos surge el abatimiento,
pesadumbre, desaliento,
angustia vital, tristeza,
ejemplo de tu templanza,
tu valor, tu entereza
tu ánimo, tu fortaleza
nos induce a superarlos.
Pienso sucede lo propio
a todos los que te amamos
tus virtudes admiramos
nos ayudan a vivir
Y se da la circunstancia
de que a pesar de tu estado
a quienes tienes al lado
eres tú quien los consuela.
Tú eres la que acudes
a aliviarles las penas,
las aflicciones ajenas
hasta ahí llega tu grandeza.
Por eso te digo, Graci,
entonces nos sorprendiste,
siendo como siempre fuiste
hoy nos sigues sorprendiendo.
25 diciembre 2017