No soy excelente atleta compitiendo con este amor apresurado
pero no me rendiré hasta alcanzarle.
Hoy las reglas del juego me has mostrado
y admito que no será fácil ganarle.
Te pido que me lleves de vuelta a ese momento
en dónde tu mirada encontró la mía
y supe que en este mundo lleno de personas,
sólo una tenía algo que me daría vida así como me mataría.
En un desafío eres ese fuego que me es adictivo tocar
pero que de alguna manera no me puede lastimar.
¡Maldita sea, no me puedo concentrar!
porque en la manera en que me sonríes
es lo único en que puedo pensar.
Todo se vuelve difícil a partir de ahora,
porque me falta la respiración.
Sin duda mi amor ha de ser la autora
ya que las pruebas difíciles son, pero esta no será la excepción.
Y finalmente, al sentir mi corazón latir con fuerza
a través de mi pecho,
me doy cuenta que es a tu lado
para lo que en realidad fuí hecho.