Te recuerdo como eras
en el último momento.
Y recuerdo mi primer suspiro
y el primer beso que se llevó el viento.
Te busco cuando callo
porque pareces presente;
y un recuerdo en mi alma
basta para que suspire mi mente.
Mi silencio es como la noche,
dulce, callado y perdido.
Una estrella brilla en la inmensidad
haciéndome ver tu rostro perdido.
Te recuerdo en mi alma solitaria
con amor, claro y sencillo.
En el cielo la luna llena
da dulcemente su brillo.
Mi alma está triste
y la duermen tus arrullos,
a la vez que en silencio solloza
al mirar los recuerdos tuyos.
Parecieras siempre estar a mi lado
pues sales del alma mía.
Te pareces a mi tarde,
y a mi triste melancolía.
Te recuerdo como eras
cuando en la noche sueño despierto.
Te recuerdo como si a mi lado estuvieras
y sufro, porque no es cierto.
1986