En esta noche de tortura
aquí estoy, pluma en mano,
con el corazón retorcido
de dolor
y el alma muerta
por tu ausencia.
Hace un mes hoy papa
te fuiste de mi lado,
y no soy capaz de imaginar
que nunca más podré
estrecharte entre mis brazos.
Necesito olerte
necesito hablarte
necesito oirte...
peléandome con los recuerdos,
no hallo consuelo
sinó llanto...
Asoma la lágrima dormida...
Hoy quiero que la noche sea eterna
para que tu recuerdo
hierva en mí
toda la vida
27-02-2015
RESERVADOS DERECHOS DE AUTOR PATRICIA PALLE