- ¿Tienes vista?
- Sí.
- ¿Y por qué no me miras? ¿Y oídos, tienes oídos?
- Sí, también.
- ¿Y por qué no me escuchas? ¿Y olfato, tienes olfato?
- Pues sí, lo tengo.
- ¿Y por qué no sigues mi rastro? ¿Y tacto, tienes tacto?
- Lo tengo.
- ¿Y por qué no sientes cómo te envuelvo todo el tiempo? ¿Y gusto, tienes gusto?
- Sí, desde luego.
- ¿Y por qué no saboreas el alimento que está enfrente de ti?
Sentidos tienes, mas no los usas.
En Alma olvidadiza te convertiste,
desatendiendo al Ser que te acuna,
aliándote con la necedad,
la tosca y desabrida ventisca
por la que te dejas arrastrar.
- …(Silencio crepitante)
- Aun así, no desesperes,
Pues si recuerdas los sagrados nombres,
Tu corazón será trono
Y todos los caminos te llevarán
A su sagrado palacio,
- Gracias por el recordatorio.
- Ve, Alma encaminada,
Abraza y sé abrazada,
Recupera el sentido
Que ilumina todos los sentidos.