Ahora que te muestras pensativa,
inmóvil con una serenidad
tan anhelada en tu pasado, puedo
contemplarte con detenimiento,
cada forma, la textura de la piel,
percibir el aroma que emanas,
pacifica estás en tu lecho,
los destellos de luz lunar,
armonizan el paisaje
que se pinta sobre ti;
plasmarte puedo al fin,
y se me hace injusto
el no poder retratar
tan grandiosa belleza con exactitud,
mi don se muestra perplejo,
incapaz de reaccionar,
miles de bocetos mediocres
yacen en el suelo amontonados,
desgarrados y sucios,
la frustración es mi alimento,
duermes plácidamente
ajena a todo cuanto sucede,
hallarte en profundo sueño
fue un regalo de dioses,
a prueba
se me es puesta mi voluntad
he separado mis instintos animales,
solo gobierna la razón,
el pensamiento…
Algo hace falta en mí
y en el momento, algo
que la inspiración necesita
para que surja, para que cree,
la curiosidad,
vence mis temores,
quizás necesito tomar tu mano,
comunicarme
de manera astral con tu ser
arcano e incorpóreo;
inocencia maldita
si pudiera alejarte de mí, hacer
que fluyas a través de mis ojos,
quedarme vacío de ti,
creo en tus pensamientos,
confío en tus palabras;
alma de lejana estrella,
disculpa que profane
con mi mano áspera y temblorosa
la tuya, tan delicada, tan cálida,
deseo saber lo que guardas y anhelas,
deseo que conozcas mi verdad.
Despierta con los ojos cerrados
te mantuviste en todo este momento,
esperabas mi acercamiento,
como ave que se siente amenazada
te levantas abruptamente
apretando mi mano,
no puedo mirarte fijamente a los ojos,
sus destellos son cegadores,
tu otra mano atraviesa mi pecho
y me oprime el corazón,
un suspiro de muerte
me hace abrir la boca exhalando
todo el aliento de vida que llevo
de manera escabrosa,
mis ojos muy abiertos
ahora pueden mirarte fijamente,
ya no necesito respirar,
mi verdad acaba de ser tuya;
me has concedido el honor de pintar
en el interior de tu lienzo de vida.
* Anexo
Sobre las sábanas de vida
reposas tu desnudes de cuerpo y alma,
en la gran galería del tiempo
tu lienzo está siendo pintado por mí,
el artista, las pinceladas
son tormenta de aire y mar,
fuego y glaciar ambos ardiendo,
en vaivén constante tu esencia
se va tornando mía,
y haces tuyo mi ser inspirador,
atmósfera tibia y húmeda
que nos cuesta trabajo
inhalar con la boca abierta,
tu lienzo va adquiriendo forma, figura,
el manto del tiempo cubre tu vientre,
la obra de arte
será develada por el destino.