Hay veces, en que siento como un revolotear en mi estómago, lo siento subir hasta oprimirme el pecho y la garganta, como si me ahogase.
con palabras atrancadas y cuesta hacerlas salir
También, sin viajar, he viajado, metiéndome en la piel y sintiendo el frío, de todos los que tienen que dormir a la intemperie.
He visto como el odio y la rabia de los desheredados, son capaces de quemar, hasta sus propias almas.
Y he visto darle la mano a la poesía, para gritarle a la parca, al destino \"no conseguirás derrotar-nos\" puedes hacernos mucho daño, arrebatarnos los seres que amamos, pero mientras tengamos alguien, por quien luchar y darle amor. Nunca seremos vencidos.
El amor y el odio dicen que a veces van en la misma moneda. Puede ser, pero mientras el amor siga existiendo. La esperanza va a seguir brillando, en nuestros horizontes.