Wellington Rigortmortiz

* Musa (El Artista)

Atardeceres, noches y albas,

dádivas que me otorga la vida,

firmamentos inundados de luz

y de densa oscuridad,

abstracta es mi imaginación,

surrealistas los pensamientos,

dadaístas las ideas,

sueños, anhelos cromáticos

que constantemente

se van esculpiendo

en las paredes del tiempo

hasta desvanecerse,

se transforman en fina arena

que constantemente

solo cumple un siclo repetitivo

cuando el destino

voltea este reloj de arena

en el que me encuentro,

entre los pliegues de mis manos

escapan las posibilidades,

la sed insaciada es,

liquido manjar

que a punto de ser bebido

se evapora.

 

Criatura magnifica

de figura seductora,

en la distancia cubres tu belleza

la que mis ojos pueden admirar

cuando tu aroma imaginario

erotiza mis sentidos,

me invocas

para luego con un soplido

en mágico aliento,

hacer arder

mi comburente espíritu,

cenizas al viento soy;

pintar tus entrañas desearía

con delicadas pinceladas

de óleo, polvo de estrellas

mas la espesa esencia blanquecina

elaborada por mi alma,

observarte tallar con el pasar

de las horas, de los días

en tu interior

la escultura más bella

y arcana del infinito.

 

Un ritual de desnudes, no existe,

pues desnudos permanecemos

uno frente al otro, así caminamos,

desnudos por los confines remotos

de la ingravidez del vacío,

atravesando constelaciones,

observando nacer

y morir galaxias enteras;

en el paraíso de mis pensamientos,

imagino retratar

la orquídea más hermosa

dentro de un jardín

lleno de rosales espinosos,

sus delicados pétalos

tienen gotas de roció,

que magnifico seria

que dentro de este mundo    

todo cuanto capto sobre un lienzo,

cobrará vida, pero solo son espejos

que no llevan a ninguna dimensión;

adorno mi paraíso con lienzos

que en su interior

plasmadas están las bellezas

de todo cuanto anhelo,

de todo aquello que imagino,

de lo que deseo, de lo que amo,

de lo que temo,

una exquisita inspiración

siempre me invade,

así fue desde que unos brazos

gentiles y hermosos me acunaron.

 

Danzando paseas por este universo

tan lleno de colores, degrades,

grises, matices, formas, y figuras,

danzando, la desnudes de tu alma

cubre la corporal,

no puedo plasmarte en un lienzo

tus movimientos constantes

lo impiden, más en el lienzo de mi mente

lo que allí se queda, me inspira

para seguirle dando vida

a este paraíso, creado para ti,

en el que puedo observarte,

tocarte y besarte siendo parte del aire,

de este aire de colores

con alientos cálidos y fríos.