Mares abiertos sin orillas
La vista nada hasta la oscuridad,
ni barcos ni velas,
hasta los delfines, fueron a no lugar
y los peces se hundieron,
buscando salidas debajo del Mar.
Vacías miradas hacia el horizonte,
ojos cansados de mirar
alzan la vista al cielo:
Enorme nube amarillenta, vuela lenta
dando prisa dentro de sí,
Y los ojos cansados se despiertan al ver
sobre la playa sin arena,
un cuerpo de Eva, dando pasos de alegría,
no lleva ni bañador ni bikini,
solo camisón transparente,
de color Oro llamante,
que deja los pocos y temidos rayos de luz
viajen a través , dejando una silueta,
que despierta, a un muerto de tumba abierta.