VICTOR SANTA ROSA

AGONÍA DE UN OLMO.

AGONIA DE UN OLMO.

 

Yace agonizante el Olmo,

seco, marchito y erguido,

con el horizonte de fondo,

su corazón fallece herido.

 

Cuanta majestad sus alturas,

mutiladas por impía centella,

sus frondas no dan frescuras,

ni las besan ya las estrellas.

 

Secan sin hojas sus ramas,

a la vera  de la laguna

y las cantarinas ranas,

no trovan sinfonía alguna.

 

Cuanto dolor y tristeza,

muriendo lento de pie,

haciendo de vivir proeza,

creyendo ser lo que no fue.

 

Y aferra vida su sabia,

sintiendo vivir su muerte,

pero ni la bondad del agua,

que el cielo piadoso vierte,

le hace vivir el alma.

 

 

Autor: Víctor A. Arana

(VÍCTOR SANTA ROSA)

Abril 15 del 2018.