Quince otoños, tocan los chelos
En Marzo Giselle, laxos hoyuelos
Noches de hambre y llantos de cunas
A papi fecundas de niña en lunas.
Sutil mi tristeza rapiña consuelos
No es tu vestido, apenas tus vuelos
Emulan los años espinas de tunas
Otoños me dejan mujer en ayunas.
Acaso si lánguidas tus calmas
Eternas mis manos serán palmas
Hielo y fuego en ellas pondría
Decrépito mi cuerpo en días y albas
Tocar tus sueños, riqueza seria
Con fina sonrisa al fin dormiría.
Autor: Santos Gregorio